martes, 27 de diciembre de 2011

EXTINTOR DE INFIERNOS

Iba a contaros alguna cosica acerca del origen del cuarto relato del libro cuando de repente, y sin avisar, me he encontrado con este texto de Rubentxo. Un gran tipo, un gran aficionado a la música y un gran escritor.

Gracias por tus palabras. Estos días, escuchando atentamente algunos discos de Sr. Chnarro, me he reafirmado en la idea de que pocas cosas tan evocadoras como la música. Si algún día vuelvo a escribir será de su mano.

Me hace feliz verme al lado de Fernando, muy feliz. Los pequeños toques de color en la vida gris.

Muchas gracias.

http://cancionesdesdepalacio.blogspot.com/2011/12/extintor-de-infiernos.html

lunes, 19 de diciembre de 2011

UNA NUBE BAJO EL MAR

Y los detalles no llegaron en breve... pero llegaron. Como autor del libro que soy, os debo una explicación. Y esa explicación que os debo, os la voy a dar.

El tercer texto del libro se basa en los temas del primer disco de Surfin'Bichos, mi grupo favorito, el grupo de mi vida. Sin ir más lejos, escribo esto llevando una camiseta blanca, casi tan vieja como yo, comprada tras flipar con el concierto de la Gira Hermanos Carnales en la Sala En Bruto. Casi nada.

Gente abollada es una canción que aparece en ese elepé, ya lo he comentado en varias ocasiones pero al César... El cuentito hace un repaso a los personajes que circulan por las canciones escritas por Fernando Alfaro, el protagonista no deja de ser una especie de alter ego del mencionado. Intenté pensar en el origen de todo el bestiario que puebla los surcos del vinilo, las rayas irisadas del cedé.

El título Una nube bajo el mar, es un verso que aparece en la canción Fuerte, el tema que me hizo comprender que estaba ante algo distinto a todo lo que había oído hasta entonces, hace ya veinte años. La sutileza y la poesía que se encerraba en el contexto de un tema tan energético como Fuerte, concretamente al desgranar susurrando el versito de marras, fue la prueba irrefutable de que allí se aunaban la rabia punk y la lírica más pop. No me equivoqué. Y hasta hoy he seguido disfrutando con toda la saga surgida de la estela de los Perros Felices. Por muchos años.

En la Fiesta podrán disfrutar de varios temas de los comentados. Si sólo uno de los oyentes se engacha al universo relatado...habrá merecido la pena.

viernes, 22 de julio de 2011

LA BONDAD DE LOS EXTRAÑOS

El gran poeta Ramiro Gairín tuvo la gentileza de acercarse a la pasada Feria del Libro a comprar un ejemplar. No contento con eso, se lo ha leído, y además ha sido tan amable de enviarme unas palabras que no me resisto a compartir con vosotros. Las aprecio en lo que valen viniendo de quien vienen.

Os animo a  visitar su blog http://haciaotrasaventurasmashermosas.blogspot.com/ y a disfrutar de sus versos.

Gracias, Ramiro. 

Te escribo unas breves lineas para comentarte que me he leído tus relatos de Gente abollada estos últimos días, a la vuelta de unas cortas vacaciones (no sé si el estado de ánimo es el adecuado o al revés, el más propicio para encontrarme con tantas abolladuras).

        Me han gustado mucho; me parecen inteligentes, originales, atrevidos, variados; aire fresco (sangre fresca, incluso). Son sorprendentes y sólidos. Enhorabuena! Me han gustado especialmente La morfología del mandarino, Último asalto, Los que no beben Coca-Cola pero, sobre todo, el encantador La iglesia de Gabor, que es un broche maravilloso, que cambia el tono, las temáticas y el "realismo" sucio de muchos de los anteriores por una especie de realismo mágico con humor. Genial!

       Son dos libros bastante diferentes inicialmente, aunque no creo que tanto si los lees despacio, bien; pero ya tengo el tuyo junto al magnífco Cambio de planes (qué relatos tan bien escritos, he releido algunos a raiz de los de Jaloza, y son muy muy buenos, en mi opinión) de Luis en mi estantería.

       Ah! Y en la libreta que me regalasteis con el ejemplar que te compré en la Feria ya hay algunas hojas ocupadas por versos, de esos que surgen por la calle...



martes, 19 de julio de 2011

¿DE QUÉ VA EL TERCERO?

Cuando varios lectores, amigos, me hicieron la preguntita, me di cuenta de que se necesitaba una explicación para desencriptar el librito de marras. De ahí nació este blog de reclamaciones. Seamos modernos, pero no tanto.

Una nube bajo el mar, se inspira en La luz en tus entrañas (1989), el primer LP de los impagables Surfin´Bichos. Aquí se encuentra la canción que terminó dando título a la colección de textos, además de otro buen puñado de temas que podrían casar, tan ricamente, con el tormentoso mundo interior del que os escribe.

No hay muchas muestras del disco en el youtube. Os dejo un tema que interpretaron en el concierto de despedida que hicieron en su pueblo, Albacete. Puede servir de ejemplo sobre las letras y la rabia que destilaba el grupo en sus directos. En breve, más detalles.





viernes, 15 de julio de 2011

LO QUE MARÍA ME CONTÓ

Otra lectora ha tenido la amabilidad, aparte de hacerme interesantes observaciones en persona detrás de sus ojos azules, de poner por escrito lo que le sugirió la lectura del libro. Transcribo su comentario. Muchas gracias.

“Gente Abollada” , el titulo lo dice todo porque cuando comencé a leerlo me di cuenta que realmente el que estaba abollado era el autor y eso me gustó porque estaba vivo. Mi primer pensamiento en su lectura, un monitor fetal reflejando el latido de bebé en la tripa de la madre a punto de nacer y con ganas de vivir. Esa fuerza que parece que el corazón va  a estallar y lo que indica es todo lo contrario, en realidad toda una explosión de vida al igual que el autor una explosión de ideas.

            Luego te dejas llevar en la lectura y tus sentidos actúan, escuchas que no oyes el sonido de un trompetista y te trasladas a Chicago a un concierto de Jazz, ves que no miras las gentes que suben a un autobús trasladándote a sus vidas, una misma palabra” chupa fuerte” te deleita los sabores mas amargos de la vida…

            No es acaso el hombre un soñador lleno de manías que le gusta el sexo,  le preocupa la soledad que finalmente conlleva la muerte de un ser querido y es capaz de morir por una pasión, al fin y al cabo el libro te lleva por todo ello y sin tan a penas darte cuenta haces una reflexión de la vida misma: …”si no estuviésemos abollados no estaríamos vivos, nuestro encefalograma estaría plano “.

La perfección a mi parecer  lleva a la monotonía y al hastío y por tanto a que estemos muertos en vida. Gracias por habérmelo recordado ya que se me había olvidado.

martes, 12 de julio de 2011

EBUYA CILEGNA. MAKING OFF

Tras este título disparatado sólo se esconde mi homenaje a una pareja que mucho tuvo que ver en la aparición del libro. Recuerdo la tarde en que mi amigo berbi me llevó a Huesca, yo no he conducido un coche en mi vida, en concreto a la terracita del Casino donde nos esperaban, detrás de una sonrisa y una cerveza, nuestros amigos Angélica Morales y José Manuel Ubé. Angélica y Ubé. Al revés, en guiño a Ubé -inventor de Leuret, trasunto poético de Teruel- es el título del relato. Sencillo.

Contactamos con ellos a través del blog de la tercera trilliza, Luis Borrás, el impecable Aragón Literario. Mira, sale una prima tuya, a ver qué cuenta. A partir de ahí, unos cuantos mensajes y unas palabras amables, se fue tejiendo una relación "artística" que motivó que un tipo como yo haya publicado un librito. Nene, tú vales mucho, o algo así. Júntame una colección de relatos con un hilo conductor y se los haré llegar a mi editorial. Dicho y hecho al cabo de varios meses.

En la tarde oscense les entregué los folios que debían acabar en manos del editor si pasaban la criba de Angélica. ¿Cómo se titula? No tiene título, hemos venido dándole vueltas en el coche pero... ya le pondré algo cuando se me ocurra. ¿Gente abollada? No me gusta. Bueno, ya veremos. Tengo un verdadero problema con los títulos, espero que la medicación me ayude a superarlo.

Al cabo de un tiempo Angélica dio su bendición y tal cual se lo di, hizo llegar el texto a Javier Aguirre. El resto es historia que algún día detallaré, si me acuerdo.

Ebuya Cilegna está basada en hecho reales. Cuenta la tarde que el sr. Morales me encargó ir a ver la actuación de su "prima" la señora Morales en un espacio cultural de una conocida caja aragonesa. ¿Adivinan? Allí me colé y en su fiesta me planté. Intenté hablar de mi relación con el teatro, con los actores, de mis arrebatos ante las manifestaciones artísticas que hoy me hacen querer ser pianista, mañana pintor y dentro de tres días, mimo. Soy un tipo voluble, sensible, quizá. El personaje está un poco abollado, vos sos el más abollado de todos -me dijo una lectora a la que me permito poner acento argentino para que no la reconozcan, suena tan lindo- intenté tratarlo con humor, con el estilo "borbotónico" que me caracteriza, supongo. No hay que abusar de las metáforas, como tampoco del subrayado, me dijo Carlos hace poco. Quedó mendoziano, con perdón, ahora que estoy leyendo a D. Eduardo y que retomo el contacto con el teclado y su correspondiente w. En fin. 

El día de la actuación fue la primera vez que vi a los Ubé-Morales con su parabán y todo lo demás. Hola, soy un fan enloquecido. Ya sé, no me digas quién eres... ¡¡¡Morales!!!


domingo, 3 de julio de 2011

EBUYA CILEGNA

Y así, como quien no quiere la cosa, hemos llegado al relato número 2. Para ambientar y preceder a mi próximo sesudo comentario, qué mejor que ilustrarlo con este vídeo de la actriz, y también escritora, Angélica Morales. Mucho tiene que ver con ella... como luego se verá.

De paso, os animo a bucear en su blog, donde hay un estupendo reportaje fotográfico de la diva. Como para no caer a sus pies.


 


viernes, 24 de junio de 2011

CÓMO SE HIZO: EL DE DIOS Y EL TROMPETISTA

Y en el principio fue Julio Cortázar. Claro, quién si no. El primer relatico bebe, en buena medida, en fuentes cortazarianas. De todos es sabido, y si no lo sabías yo te lo cuento, mi profunda admiración por el inolvidable cronopio argentino. Mi hijo se llama así, Julio -no cronopio, mi mujer no me dejó- por el gran Cortázar. Una de las citas iniciales es suya, de Rayuela, el libro de mi vida. En fin.

Empecé a escuchar jazz al leer Rayuela, modernísima novela, uno de los pilares de la narrativa en español del último siglo. Quedé deslumbrado a mis escasos 14 años. A lo largo de toda la obra casi se pueden oír los temas de los grandes del género: Miles Davis, Thelonius Monk, Gillespie... y por supuesto Charlie Parker. Los personajes respiran jazz en interminables discadas a miles de kilómetros de sus casas en la buhardillas parisinas. La Maga lo entendía todo, se metía en las improvisaciones, se atravesaba del sudor de los esclavos en Nueva Orleans. Mientras, Horacio no llegaba a vivirlo como ella y la envidiaba en secreto. Intuición y Razón, eterna dialéctica del Conocimiento. Pero no era esto lo que quería explicar.

En Dios es un trompetista negro, intenté trasladar algunas de las sensaciones que me provoca esta música. Me acordé del cuento de Cortázar, El Perseguidor, dedicado a Ch. P. en el personaje de Johnny Carter que busca continuamente algo que no se sabe qué es. La música puede salvarnos, un segundo de contacto con el más allá, como diría Alfaro, otra vez Alfaro. A veces se produce la magia, la emoción, la belleza... nada importa aparte de ese momento inolvidable, impagable, que compensa de tantas otras cosas que no merecen la pena.

La verdad está en las canciones, en la música, en el arte. Esa comunión perfecta que encuentras delante de un cuadro, de una pincelada, de dos notas encadenadas, sintiendo un muletazo con la izquierda, en un fotograma de una película que siempre termina haciéndote llorar, en una vidriera en una catedral en la que sin duda Dios anda escondido. Hace tiempo escribí otro relato, Machado que tocaba el piano en Soria, que tenía muchos puntos de contacto con esto que torpemente quería contaros. Allí fue Brad Mehldau en un concierto al volver de un viaje en el que vi Las Edades del Hombre. Por un momento, en la sala multiusos, con dos acordes de este pianista genial, fui absolutamente feliz. Es lo que busqué en este texto.

Y va el primero porque me gusta, claro, aunque dudé acerca de la colocación del mismo pues a veces he leído obras cuyos inicios me pasaron desparecibidos por no haber cogido el aire al ritmo y al mundo del autor. Al final también coloqué otro que me parecía destacable, cerrando un círculo que no sé si llegaré a poder explicar.

Acabo con unas palabras de una lectora, María, quien me dijo que no se había enterado muy bien de lo que leía -podría ser preocupante- pues no paraba de venirle a la cabeza la música que había escuchado en un club de Chicago en un viaje reciente. Me pareció un piropazo, con la cuarta parte me daría por contento, y por eso quería compartirlo con vosotros. Contigo. Gracias.  

miércoles, 8 de junio de 2011

EL PRIMER COMENTARIO: QUE TERMINÓ EN RESEÑA.

Esta mañana me he despertado con esta maravilla en mi correo electrónico. Es de agradecer que alguien compre tu libro, que lo lea en tan poco tiempo -con las vidas tan complicadas que llevamos- que le guste y encima te regale esta magnífica reseña. Mi compañero Miguel Ibáñez ha tenido la gentileza de hacerme, hacernos, este regalazo. Como te he dicho, cosicas así justifican todos los esfuerzos para parir a una criatura, abollada para más inri.

Muchísimas gracias, Miguel, de todo corazón.


GENTES ABOLLADAS

Estamos solos.

La puta que conoce al fin a un cliente que no desea ejercer su poder sobre ella, sino a alguien que le escuche. De igual a igual.
La puta que se encariña con él, porque necesita encariñarse. Un relación sin mentiras.
El hombre y su enfermedad, y sus manías y su psiquiatra y sus padres por los que siente lástima. Ni siquiera pide comprensión.
Solo pide respeto y le gustaría que le publicasen su libro.
Tú también. Porque te ahogas de rabia al perderla en un accidente. Porque la gente no debería morirse en verano. Porque la buscaste
en otros ojos. Porque quizá envidies a todas las criaturas minúsculas que han mantenido contacto con la persona que amaste y
junto a la que estás enterrado sin saberlo.
Alguien vomita su miedo en el lavabo del hotel. Todos sabemos que Manuel Caballero morirá. Él no lo sabe todavía. Aún tendrá que
pasear su soledad entre los fotógrafos, la policía y la capilla. Encontrará a su cliente (el toro), y, como la puta con el ex presidiario,
compartirá el juego y el mismo destino.
Guillermo tiene un trabajo rutinario. Aprovecha el viaje en autobús para dejar volar la imaginación y para aplicar sus dotes de observación
en los compañeros de viaje. Nos encontramos en un enjambre de complejos y frustraciones. Guillermo no quiere tirarse otros veinte años
viajando así, él aspira a coches largos en los que el cuero resbala y las mujeres se arrodillan. Pero todos sabemos que lo hará.
Qué decir de Martín que estuvo a punto de no cumplir el primer mes. Siempre necesitará depender completamente de otros. Siempre
en la cuerda floja. Siempre su madre. Mami tengo frío.
Sí. Tu amigo creyó que dejaba a la japonesita en su tierra. Quizá la historia más trágica. Un hombre enganchado a un amor imposible. O
a sus ramitas de mandarino.

Pero al final siempre habrá un Juan de Dios que nos permita la entrada a su boquetería. Que nos redimirá con su magia y su fantasía.
Y verá repleto su local con los aldeanos y gentes de los alrededores. Gentes abolladas. Porque todos necesitamos, como la niña,
un boquete por el que podamos ver el mar. Porque todos sabemos que Juan de Dios ha aparecido en todos los relatos del libro. En sus
manos están las crucetas de Guillermo, Manuel Caballero, Martín...Y mueve los hilos desde el respeto y la ternura.
Pero Juan de Dios, no debe temer nada. En Gabor no ha triunfado la revolución. Al final se atrevió a publicar el libro.


lunes, 6 de junio de 2011

EL INICIO

Querido lector:

Esto que tienes ante tus ojos pretende ser un cauce de comunicación entre tú y yo, alrededor del librico que me acaban de publicar. El recién nacido ya está en tus manos, espero que lo cuides para que se haga un hombre de provecho.

Tras un par de días he empezado a recoger vuestros comentarios: Que si soy un tío muy largo, que si el primero está bien, que si el otro no se entiende... En fin, diversidad de opiniones a bote pronto. Por eso he pensado que estaría bien habilitar un espacio en el que agrupar vuestas impresiones, en el que poder desgranar los relatos uno a uno, contaros lo que yo pretendía, lo que me inspiró, de dónde surgieron... 

Espero poder rellenar el genteabolladaquejasyreclamaciones para que quede una cosa interesante. La verdad es que la tenacidad no es una de mis virtudes, si es que alguna tengo pues ni las teologales, pero me gustaría llevar a buen puerto este proyecto que acaba de ver la luz sin pensarlo mucho. 

Y para ello vosotros sois fundamentales. En breve lanzaré el primer comentario sobre el relato inicial, Dios es un trompetista negro. Intentaré dar algunas claves, si me lo permitís, y adornar el texto con imágenes y sonidos, a modo de manual de instrucciones o guia para exploradores desorientados. No sé.

Podéis comentar aquí mismo o enviar un correo a jaloza2@gmail.com si os resulta más cómodo.

¿Me acompañas?