viernes, 15 de julio de 2011

LO QUE MARÍA ME CONTÓ

Otra lectora ha tenido la amabilidad, aparte de hacerme interesantes observaciones en persona detrás de sus ojos azules, de poner por escrito lo que le sugirió la lectura del libro. Transcribo su comentario. Muchas gracias.

“Gente Abollada” , el titulo lo dice todo porque cuando comencé a leerlo me di cuenta que realmente el que estaba abollado era el autor y eso me gustó porque estaba vivo. Mi primer pensamiento en su lectura, un monitor fetal reflejando el latido de bebé en la tripa de la madre a punto de nacer y con ganas de vivir. Esa fuerza que parece que el corazón va  a estallar y lo que indica es todo lo contrario, en realidad toda una explosión de vida al igual que el autor una explosión de ideas.

            Luego te dejas llevar en la lectura y tus sentidos actúan, escuchas que no oyes el sonido de un trompetista y te trasladas a Chicago a un concierto de Jazz, ves que no miras las gentes que suben a un autobús trasladándote a sus vidas, una misma palabra” chupa fuerte” te deleita los sabores mas amargos de la vida…

            No es acaso el hombre un soñador lleno de manías que le gusta el sexo,  le preocupa la soledad que finalmente conlleva la muerte de un ser querido y es capaz de morir por una pasión, al fin y al cabo el libro te lleva por todo ello y sin tan a penas darte cuenta haces una reflexión de la vida misma: …”si no estuviésemos abollados no estaríamos vivos, nuestro encefalograma estaría plano “.

La perfección a mi parecer  lleva a la monotonía y al hastío y por tanto a que estemos muertos en vida. Gracias por habérmelo recordado ya que se me había olvidado.

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