Uno de mis relatos favoritos. Génesis: Una noche en el bar
Bacharach, el que regentaba el desaparecido Sergio Algora, a altas horas de la
madrugada. Buena música, buen ambiente, copas, gente guapa... Celebración de la
vida. Y entonces pensé en él, literalmente, en cómo estaría dos años después de
muerto. Dos caras de una moneda.
La ida era mezclar una historia
de amor con final trágico y una descripción científica de la actuación de los
insectos sobre un cuerpo humano, las escuadras de la muerte. Todo ello
salpicado de referencias musicales y un cierto intento poético en las
descripciones. No sé si lo logré del todo pero se aproximó bastante a la idea
inicial. Intercalar los dos planos buscando el contraste entre uno y otro.
En la parte central de nuevo una
narración sin pausas, un retazo de una noche cualquiera en un bar cualquiera
con un solo horizonte. Pasarlo bien. Quise generar alegría y caos, en mi cabeza
la escena de la fiesta de la película Desayuno con diamantes y El guateque,
ritmo y vértigo entre promesas y alcohol. Lo bien que lo pasaban los
protagonistas hasta que ella se marchó para siempre. Y en polvo te convertirás.
El título alude a dos tipos de
personas. Los que no beben refrescos porque apuran la vida con otras sustancias
y los que no beben nada de nada porque están muertos. Yo tampoco bebo Coca-Cola
desde el bombardeo de Iraq.
No hay comentarios:
Publicar un comentario